domingo, 10 de octubre de 2010

El hombre que hacía milagros

La historia más grande jamás contada


Año 90 de la dominación romana en Israel. Jairo llega con su hija enferma Tamar a Séforis, una pequeña población de Galilea. Los médicos no acaban de saber cómo curar su mal, pero la chica se fija en Jesús, un joven carpintero que tendrá una intervención decisiva en su vida.

Fabulosa recreación de la vida de Cristo, que sigue con fidelidad los sucesos históricos narrados en los Evangelios, pero presentados de un modo muy imaginativo. Se trata quizá de la mejor película sobre Jesús realizada hasta la fecha. Así, de entrada, uno podría pensar que las andanzas de Jesucristo, presentadas con muñecos de plastilina, van a provocar dentera, a pesar de todas las buenas intenciones: ¡gravísimo error!, pues la animación ofrece una expresividad sorprendente. En primer lugar en el protagonista, Jesús; sin renunciar a mostrarle como Dios, la película le muestra también tremendamente humano y cercano; tiene detalles de buen humor, como cuando tranquiliza a Marta afanada en servirle en su casa, o cuando se presenta resucitado ante el apóstol Tomás. Pero también hay otros personajes muy bien definidos: desde el impulsivo Pedro a Poncio Pilato.

Derek Hayes, uno de los directores comenta que "lo único que deseábamos era contar la vida del Hijo de Dios como no se había hecho nunca. Desde los inicios ha sido interpretada por actores de carne y hueso, y no por muñecos en animación". La película -producida por Mel Gibson- se ha realizado a lo largo de cinco años, a través de un elaborado proceso de animación fotograma a fotograma de los muñecos; especialmente costosas fueron las escenas de masas donde hay presentes hasta 260 figuras. Un sofisticado sistema de articulacion y sincronización labial permite que las figuras muevan la boca hasta de 30 formas diferentes. El film, además, tiene otra originalidad: cuando se relatan sucesos del pasado o parábolas, se recurre a la animación tradicional, lo que da lugar a momentos tan conseguidos como el de la parábola de la construcción de una casa. En la versión original se oye la voz de célebres actores (Ralph Fiennes, Julie Christie, Ian Holm, William Hurt...), y se ha tenido el acierto de acudir a los actores que les suelen doblar para la versión castellana.

Foto 1 de El hombre que hacía milagros












Contar la vida de Cristo en cine es una tarea muy, muy complicada.
Porque, ¿quién puede ganar a la sencillez de los Evangelios? 
No obstante ha habido intentos notables: Rey de reyes,
(Cecil B. DeMille), Rey de reyes (Nicholas Ray),  
El Evangelio según San Mateo (Pier Paolo Pasolini),  
Jesús de Nazaret (Franco Zeffirelli)... Otra cosa era 
Jesucristo Superstar (Norman Jewison), donde lo único
notable era la música.Y la polémica La última tentación de Cristo
(Martin Scorsese), que mostraba a un Jesús débil y confuso,
que duda de su divinidad.

Fuente:
http://www.decine21.com/Peliculas/El-hombre-que-hacia-milagros-5038

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