lunes, 8 de septiembre de 2014

La Virgen del Pino, su Basílica y su Villa Mariana en el pasado

Recientemente, la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC), ha publicado unas nuevas fotografías, entre las que destacan las que giran en torno a la Villa Mariana de Teror y la Virgen del Pino.

Las citadas fotografías pertenecieron a Don Teófilo Falcón Suárez, fotógrafo del municipio que trabajó en la Villa Mariana entre 1961 hasta 1999. Además, el actual Cronista, José Luis Yánez, también ha cedido a la FEDAC un gran número de imágenes antiguas de la isla.

El Ejército español en las Islas Canarias siempre ha estado vinculado con las Fiestas del Pino en el que desde 1929, existe una fuerte vinculación con el Ejército y la Virgen, y es que, el Rey Alfonso XIII, concede los privilegios de Honores Militares y Reales a la Virgen del Pino. Desde entonces, el Ejército nunca falta a su cita anual con la Patrona cada 8 de Septiembre. La labor de esta cita anual consiste en el recibimiento del representante de SM EL Rey, honores militares al representante del Rey, honores militares a la Virgen del Pino, escolta a la Virgen del Pino, acompañamiento en la procesión y desfile. Actualmente quien se encarga de cumplir con la cita anuan, es el Regimiento de Infantería Ligera Canarias 50.



Desgraciadamente desde el año pasado 2010, una nueva ley promulgada por el Ministerio de Defensa prohíbe la ejecución de honores militares y reales a las imágenes religiosas. Una nueva ley que muchos españoles aún no la aceptan.

Por suerte, aún así, el año pasado se aseguró que el relevo del Ejército seguirá como es tradición y es que, la nueva ley dice que aunque no se puedan rendir honores a las imágenes religiosas, no prohíbe que los militares hagan acto de presencia en las celebraciones religiosas, siempre y cuando la Iglesia mande invitación especial. En el caso de la Festividad de la Virgen del Pino y en concreto el año pasado 2010, el ejército asistió como es tradición al recibimiento de SM El Rey rindiéndole así honores militares. A pesar de que no se le pudieron rendir honores a la Virgen del Pino, si pudieron acompañarla en su recorrido procesional en el que la Banda de Música del Regimiento, una escolta y un batallón acompañó a la imagen.



Si retrocedemos un poco en el tiempo y miramos el entorno de la Basílica, las calles, la gente e incluso la propia Virgen del Pino, veremos como absolutamente todo, ha dado un cambio radical.





Y que decir de la Basílica. Este gran Templo si que ha sufrido muchos cambios. Una Basílica con mucha historia, muchas buenas y otras no tan buenas, y es que, desgraciadamente en tiempos pasados, este templo llegó a estar casi en ruinas. Al estar edificada la Basílica en un suelo irregular en el que la arcilla predomina, las lluvias de antaño perjudicaban gravemente al Templo. Con tres grande reformaciones en la historia, este es el tercer Templo que acoge a la Patrona de la Diócesis de Canarias.

La últimas obras realizadas en la Basílica, fueron financiadas por la Dirección General de Arquitectura, sobre un proyecto que resultó seleccionado por técnicos muy competentes en resistencia de materiales y mecánica del suelo.

La causa principal de la urgencia de la reforma era el hecho de estar cimentada sobre un banco de arcilla de treinta y cuarenta metros de espesor.



En la foto de arriba se aprecia la Torre Amarilla de la Basílica desde el callejón que la tradición popular le ha puesto su nombre.



Este Templo que acoge a la Patrona de la Diócesis de Canarias fue elevada la categoría de "Basílica Menor" por el Papa Benedico XV en 1926, convirtiéndose así en la primera Basílica Mariana de las Islas Canarias y la segunda Basílica que se encuentra en las Islas tras la Catedral Basílica de Canarias en el barrio de Vegueta de la capital grancanaria.



Muy rica en patrimonio, sobre todo escultural. Independientemente del mayor tesoro que se conserva en la Basílica que es la propia talla de la Virgen del Pino, el Templo conserva grandes imágenes elaboradas por grandes artistas en el que destacan las imágenes realizadas por el mejor imaginero que ha habido en Canarias hasta la actualidad, Don José Luján Pérez. Para esta Basílica realizó un Cristo Crucificado, una Virgen de Los Dolores, un San Juan Evangelista y un Cristo atado a la Columna.

El Cristo Crucificado, San Juan Evangelista y la Virgen de los Dolores se encuentra en la Capilla del Calvario en el lateral izquierdo de la Basílica. Durante muchos años, en esta Capilla solamente se encontraba en Cristo Crucificado hasta el año pasado 2010, en el que de nuevo, la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista volvieron a formar parte de dicha capilla.



En la foto de arriba se observa la imagen de la Capilla del Calvario formada por las tres imágenes de José Luján Pérez.

Son además, muchas las personas importantes de este país, los que han visitado a la Virgen del Pino en su Basílica, en el que destacan el por entonces Cardenal Eugenio María Giovanni Pacelli (Su Santidad Pío XII), Francisco Franco y los propios Reyes de España. Sirva de ejemplo, los actuales Reyes de España, Don Juan Carlos de Borbon y Doña Sofia de Grecia, que hasta en dos ocasiones han llegado a visitar la Basílica.



Y que decir de las Fiestas del Pino, las Fiestas Patronales de la Diócesis de Canarias. Es sabido que a lo largo del mes de Septiembre, miles son los peregrinos que se acercan a la Villa Mariana, año tras año, para honrar a la Virgen del Pino.

Independientemente del Día del Pino, en el que la Solemne Pontifical y la procesión son los platos fuertes del día, sin duda alguna es la Romería del Pino la que más arraigo popular tiene en las Islas Canarias y que concentra año tras año a cientos de miles de personas. Fue propulsada por el que fuera Cronista Oficial de la Isla de Gran Canaria, Don Néstor Álamo Hernández.



La fotografía anterior muestra una de las ediciones de la Romería del Pino. Como se ve, impresionante la aglomeración de personas en el entorno de la Virgen del Pino.

Cada año, una representación de todos y cada uno de los municipios de la Isla de Gran Canaria, acuden a la Villa Mariana con una carreta tirada por bueyes, una agrupación folklórica y una Ofrenda (que casi siempre se reduce a alimentos que van a parar a los más necesitados). Además de todos los Municipios de Gran Canaria, hay una pequeña representación de todas las Islas Canarias y además, el municipio hermano de Candelaria de Tenerife.

¿Y la Virgen del Pino?... Nuestra preciosa Patrona si es verdad que ha sufrido grandes cambios en su aspecto. A raíz de la última restauración llevada a cabo de la imagen debido a la carcoma originada por los mantos y joyas, la imagen de la Virgen ha ido evolucionando con el paso del tiempo y como tal, sus actos de la Fiesta del Pino.



Desde los ángeles que adornan el baldaquino de plata, los mantos las joyas y hasta la propia Virgen del Pino, han ido evolucionando con el paso de los años.



Actualmente, la Virgen del Pino posee para la mayoría de los casos, un manto copia de cada uno de ellos, conervándose todos en la Sala de ajuares del Camarín.

En las fotos anteriores se obervan las llamadas Coronas Pontificias que son nimbos o diademas que rodean las dos coronas magníficas imperiales que ciñen las sienes de las dos efigies de la Virgen y el Niño. Las diademas son de oro de dieciocho kilates y pesan veinte y cuatro onzas. Una y otra aureola se forman de doce estrellas engarzadas en su centro con brillantes y esmeraldas.

Además se tratan de unas fotografías históricas e gran importancia, ya que en ellas se aprecian las coronas de la Virgen y el Infante. Esas coronas fueron las que el pueblo de Gran Canaria donó a la Virgen del Pino y al Niño con motivo de la Coronación Canónica Pontificia de la Virgen, realizada con las joyas de los devotos. Dichas coronas constaban del empleo de 800 gramos de oro de 18 quilates, 34 brillantes, 56 esmeraldas ,700 perlas y 180 granates y zafiros.

Desgraciadamente, la noche del 15 de enero 1975, unos malnacidos se atrevieron a colarse de noche en la Basílica aprovechando un corte de luz eléctrico que afectó a la Villa Mariana. Sustrajeron la mayoría de las joyas de la Virgen incluso llegando a despojarla de las que llevaba puesta en el que, a más merecer, llegaron incluso a rasgar el manto de la Virgen para poder llevarse las medallas y broches del manto. Las Coronas de la Coronación Canónica también fueron sustraídas, por estos delincuentes, por no llamarlos de otra manera.

La prensa se hizo eco de la noticia enseguida, que la calificaban como el mayor sacrilegio que se ha podido producir en las Islas. Inmediatamente le fue confeccionada una nueva corona a la Virgen y al Niño, que fue elaborada también con algunas joyas de los devotos y formada por piedras semipreciosas.

Actualmente se desconoce quien pudo cometer tal vergonzoso acto.

En lo referente a la Procesión de la Virgen del Pino, también se ha visto evolucionada en los últimos actos. Antiguamente, Teror no era tan accesible como ahora. No poseia esas carreteras que actualmente nos ponen las cosas tan fáciles para llegar a la Villa Mariana. Tampoco había senderos fijos para los peregrinos, pero aún así, desde siempre la Villa Mariana en Septiembre se convierte en un hervidero de gente.



En la fotografía anterior se observa como la Virgen del Pino sale de la Basílica. Se aprecia además como los militares comienzan a tocar, una muestra irrefutable de la vinculación del Ejército con la Patrona.



Arriba, la Virgen del Pino pasando por delante del Palacio Episcopal de la Plaza Pío XII. Este edificio fue realizado con los materiales sobrantes de la Basílica de la Virgen del Pino y fue estancia durante una noche del que fuera Papa Pío XII, después de visitar a la Virgen del Pino.



Obsérvese en la fotografía anterior, como delante de la Virgen del Pino, aparece el emblema del Ejército, que significa que la Virgen del Pino es Capitana General del Ejército de las Islas Canarias. La Virgen va escoltada como todos los años por los soldados.



Arriba, la Calle Real de la Plaza. Al fondo se aprecia la imagen de la Virgen del Pino en el pórtico de la Basílica. Destaca la decoración del frontis del Templo. Además se aprecia un cuadro donde actualmente se oberva una gran vidriera de la Virgen en el frontispicio de la Basílica. El Cuadro que se aprecia en la fotografía, representa a la Virgen del Pino en el momento de su aparición. Bien es verdad que resulta curioso, y bien puede ser el cuadro que actualmente se encuentra en las escaleras de la subida al Camarín de la Virgen del Pino.



En la fotografía anterior, se ve como la Virgen del Pino va llegando a la Plaza que lleva su nombre. En primer plano, nos encontramos con el monumento homenaje a la Cruz Verde. La verdadera Cruz Verde se encuentra en el Camarín de la Virgen del Pino y se trata de una cruz de madera de grandes dimensiones. La tradición popular cuenta que la cruz fue realizada con el Pino Santo, el pino donde la Virgen se apareció en el año 1481.



La Familia Manrique de Lara siempre ha estado vinculada con la Patrona de la Diócesis de Canarias. Así que todos los años, un miembro de esta familia acompaña durante toda la procesión a la Virgen. De padres a hijos se hereda el título de "Patronos de la Virgen del Pino. La función que emplea el Patrono de la Virgen del Pino es muy básica, porque se limita a acompañar a la Virgen desde la Basílica y estar a disposición del Obispo y del Rector de la Basílica. Actualmente el Patrono de la Virgen del Pino es Agustín Manrique de Lara y Benítez de Lugo.



La última imagen a destacar, nos trae si no me equivoco, una fotografía del año 1905. Concretamente se trata del 7 de Septiembre de 1905, fecha de la Coronación Canónica Pontificia de la Virgen del Pino. Impresiona observar la fotografía y ver la cantidad de personas que se encuentran en tal acontecimiento. El cortejo como se ve es enorme.

Por tal motivo, se aprecia los decorados de la Plaza del Pino y la Calle Real de la Plaza, en el que destaca el frontis de la Basílica.

El Obispo, bajo palio.

En este caso no se aprecia, pero justo donde actualmente se encuentra la vidriera de la Virgen del Pino, fue colocado un cuadro realizado por Enrique Lafont. Este gran cuadro representa a la Virgen del Pino, de cuerpo entero, acabada de coronar. El color del manto en este caso es el verde, porque con motivo de la Coronación, fue encargado un nuevo manto verde bordado en oro, que sería estrenado el día glorioso de la Coronación. En la parte superior del cuadro, se pueden apreciar cuatro escudos que corresponden a los escudos de S.S. Pío X; del Cardenal Arcipreste de San Pedro; del Cabildo de San Pedro y del Obispo Padre Cueto, respectivamente. El cuadro es sin duda el mayor que se ha pintado de la Virgen del Pino, por sus grandes dimensiones.

Actualmente se encuentra en la Sacristía de la Basílica. Constituye uno de los más valiosos tesoros que posee la Real Basílica de Teror.

Para tal ocasión especial en las Islas Canarias, devotos llegados de todas las islas derrocharon su afán y fe con la creación de loas y dedicatorias a la Virgen del Pino.

Bajo la atenta mirada de los devotos canarios, representaciones políticas, militares y eclesiásticas, el Obispo de Canarias fray José Cueto y Díez de la Maza fue el privilegiado de coronar a la Virgen del Pino.

Sin duda alguna, muy rica la historia de Teror y su Basílica en el que la Virgen del Pino se convierte en la protagonista universal. Sírvase esto para conservar la esencia de las Fiestas y que las tradiciones sigan su curso a pesar de los nuevos tiempos. Que orgullosos los grancanarios por poseer dichas tradiciones. Y que orgullosos que nos sentimos por tener a la Virgen del Pino por Patrona.


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