martes, 26 de julio de 2016

Blog Reflejos de Luz


Lc 12,13-21

Estamos en la semana de la JMJ, donde la Iglesia se pone en camino para dar lo que realmente tiene. Mejor dicho, para “darse”. Dar la Misericordia que recibe de Jesús, como regalo del Padre, alentada por el revoloteo del Espíritu que nos impulsa continuamente hacia adelante, en medio de este mundo empeñado en violencia, venganza y división.

La Iglesia, de la mano del papa Francisco, no quiere acumular, ni riquezas, ni títulos, ni nada que la pueda inmovilizar en su misión de ser tienda de campaña de la Misericordia. En esas estamos: en darnos a fondo perdido. Ahí, paradójicamente, encontraremos nuestra riqueza, la felicidad de la sintonía con el Reino.

Repartamos corazones y alegría. Así sembraremos misericordia y los graneros del Reino se llenarán de frutos gratuitos para compartir. Cada uno podemos convertirnos en pieza necesaria para el movimiento y la donación. ¡Adelante!

¡Feliz semana!

Dibu: Patxi V. Fano
Texto: Fernando Cordero ss.cc.
http://blogs.21rs.es/

No los vemos pero siempre están ahí, acompañándonos, alentándonos, animando, ayudando...
No los vemos pero siempre van con nosotros, allá donde vamos ellos/as están ahí...
Son nuestros ángeles.
No hablo de fantasía o de ficción, hablo de realidad.
No son pequeñitos ni tienen alas, no vagabundean volando alrededor nuestro... simplemente están ahí, dentro y fuera de nosotros.
¿Quiénes son esos ángeles? la respuesta es sencilla: son aquellos seres que forman parte de nuestra vida de manera especial. 
Aquellos a los que hemos abierto las puertas de nuestro corazón y entran en nuestra morada con el mayor respeto del mundo porque sienten que lo que vivimos y pensamos es importante para ellos.
Los que pasan sin llamar porque no necesitan pedir permiso ya que saben que siempre lo tienen por nuestra parte.
Aquellos a los que podemos confiarles nuestros secretos, nuestras alegrías y, sobre todo, nuestra debilidad.
Los que sufren con nuestro dolor y gozan con nuestras alegrías.
Los que nos miran de frente sin temor a encontrarse con lo que transmiten nuestros ojos.
Los que luchan a nuestro lado en los proyectos que emprendemos.
Los que tiran de nosotros cuando nos rezagamos y los que no caminan delante ni detrás sino a nuestro lado.
Esos son mis ángeles, y los tuyos también.
No es necesario tener alma de niño para descubrirlos, aunque siempre ayuda la mirada bondadosa e inocente, tan solo basta atender lo que cada día vivimos para verlos a cada momento.
Hoy, doy gracias por los ángeles que Dios ha puesto en mi camino porque en ellos se manifiesta su gran Amor por mi vida y mi crecimiento.

Encar_AM
www.reflejosdeluz.net



Señor Jesús:
Me cuesta comenzar este día porque sé que es una nueva tarea, un nuevo
compromiso, un nuevo esfuerzo.
Porque te amo, quiero comenzar este día con entusiasmo, con alegría, en mi propia persona.
Gracias, Señor Jesús, por este nuevo empezar.
Gracias, Señor Jesús, por tu presencia, tu amor y compañía en este caminar de mi existencia.
Quiero sembrar paz, solidaridad y amor entre mis hermanos.
Que cuantos se me allegan, ninguno deje de escucharme algo que pueda serle útil.
Que ninguno note debilitada su fe en sí mismo.
Que ninguno se retire sin alivio en sus dolores y dificultades.
Déjame sentir tu honda paz, presente en cada experiencia en la armonía de vivir.
Guárdame de palabras ociosas y vanas fantasías.
Calma la carrera de mi mente para que mis pensamientos tengan claridad
y la luz de tu Santo Espíritu me ilumine en cada instante de este día.
Bien sé Señor que esta tarea la comienzan cada día muchos hermanos de
cualquier punto de la tierra y eso me alienta y empuja.
También te pido por ellos y con ellos te digo:

BUENOS DÍAS SEÑOR!!
T





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